Criminalización y pena de muerte para personas LGBTQ+ en el mundo
La vida de una persona LGBTQ+ en México tiene grandes dificultades, sin embargo, en el país se ha avanzado en materia de igualdad y derechos fundamentales para la población. En 2023, con la reforma al Código Civil de Nuevo León para incluir al matrimonio igualitario, se eliminaron muchas barreras legales, con la persistencia de estas en estados como Chihuahua, Querétaro, Chiapas y Aguascalientes.
La eliminación de barreras legales en México se contrapone a la realidad en el mundo, pues la situación es crítica. La criminalización de las relaciones entre personas del mismo sexo, la criminalización de las personas transgénero, así como la pena de muerte, son realidades para uno de cada tres países en el mundo.
Criminalización de personas LGBTQ+
Según Human Rights Watch, sesenta y siete países cuentan con leyes que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. En febrero de este año, trece estudiantes fueron sentenciados a la pena de muerte en Yemen por “expandir la homosexualidad”. Unas semanas después, el parlamento de Ghana votó una ley para fortalecer la criminalización de personas LGBTQ+, incluyendo la penalización de activistas de derechos humanos. En abril, el parlamento iraquí pasó una ley que establece una pena de prisión de entre 10 y 15 años para relaciones del mismo sexo. Todo en pleno 2024.
La criminalización de personas del mismo sexo consiste en la asignación de un valor criminal a actos específicos en los códigos penales de cada país. En esencia, consiste en calificar conductas específicas como merecedoras de un castigo. Los actos que se criminalizan y que revisaremos en los siguientes párrafos son las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, principalmente entre hombres. En algunos países también se criminaliza el vestir, comportarse o expresarse con características del sexo opuesto.
La criminalización puede ser explícita, y el mismo lenguaje legal no da cabida a la existencia o características de la población LGBTQ+. En muchos países, se penalizan los “actos homosexuales”, haciendo referencia a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Esto incluye todas las relaciones sexuales consensuadas entre adultos. Bangladesh, Siria y Marruecos, entre otros, clasifican estos actos como “antinaturales” o “indecentes”.
De los sesenta y siete países mencionados, todos condenan las relaciones entre hombres. Dentro de estos, treinta y ocho tienen condenas explícitas reconociendo las relaciones entre mujeres. Sin embargo, el lenguaje legal está orientado a no especificar el sexo de la persona, dejando abierta la posibilidad de una sanción legal.
Para el caso de las personas transgénero, la realidad es aún más rigurosa, pues hay catorce países que, además de sancionar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, sancionan expresiones de género no normativas. Entre los actos señalados como desviaciones, se encuentran el cómo visten, el cómo usan su cabello, o más explícito: hombres actuando como mujeres y mujeres actuando como hombres. Malasia, Malawi, Arabia Saudita y Omán se encuentran en la lista.
Esta realidad no solo afecta a los nacionales de estos países. El 4 de febrero de 2024, Manuel Guerrero Aviña fue detenido en Doha, capital de Qatar, al ser invitado a una reunión entre personas gays. Todo ocurrió después de que la policía qatarí engañara a Manuel, a través de la aplicación Grindr, para asistir a un encuentro con personas gays, y le sembrara droga para justificar su detención. Para mayo de este año, Manuel se encuentra detenido, sin sentencia, y su situación médica está comprometida al no tener garantía de acceso a retrovirales contra el VIH, aún con la intervención de autoridades de salud y diplomáticas mexicanas. La realidad contra personas LGBTQ+ afecta también a quienes se encuentran de visita en esos países.
La situación de Manuel es más crítica. Qatar es un país que tiene la posibilidad de castigar con pena de muerte a las personas del mismo sexo que tengan relaciones sexuales. Como veremos a continuación, este es sólo uno de doce países, ubicados en Asia y África, donde se llega a este extremo.
La pena de muerte
Luis de la Barreda, en El escándalo de la homofobia, señala que en algunos países “el coito homosexual se considera de la misma o mayor gravedad que los delitos más dañinos y repulsivos: el homicidio doloso, la violación, el terrorismo, el secuestro, o la trata de personas, entre otros” (p. 128). En el mismo libro, muestra una imagen terrible: dos jóvenes, después de recibir 228 latigazos, fueron colgados en una ejecución pública en 2005.
Mahmoud Asgari y Ayaz Marhoni eran dos adolescentes iraníes que se cree que fueron ejecutados por su orientación sexual. En el momento del juicio, múltiples organizaciones elevaron su preocupación por la violación de derechos humanos en todo el proceso. Fue así como la justicia iraní acusó a los dos jóvenes de haber violado a un niño de trece años y, con ese pretexto, los ejecutó públicamente. La historia de Mahmoud y Ayaz es un recordatorio del deterioro en materia de derechos humanos y de cómo la pena de muerte es una medida irreversible que no permite la reparación. La explicación del gobierno iraní buscaba justificar la ejecución de dos adolescentes y, por la falta de transparencia no es posible corroborar todos los hechos del caso.
En Irán, se vive bajo la Sharía, o ley islámica. Desde la Revolución de 1979, el país transicionó de una monarquía a una denominada república islámica, donde se aplica e interpreta las escrituras sagradas del Islam, como el Corán, a aspectos legales y de comportamiento esperado de aquellos que viven bajo su jurisdicción. Las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son consideradas hadd, aquellas faltas graves que marcan los límites del comportamiento humano. Prácticas como el tafkhiz (“juegos previos” entre hombres; “fajar”, en México), el mosaheqeh (lesbianismo), entre otros, están estipulados dentro de esta categoría. Los castigos van en escalada según la gravedad del delito: latigazos, azotes —ser golpeado con palos—, y, por último, la pena de muerte.
La pena de muerte es uno de los temas más controversiales desde una perspectiva de justicia y de derechos humanos. Actualmente, doce países incluyen la pena de muerte como castigo por relaciones entre personas del mismo sexo. Arabia Saudita, Irán, Norte de Nigeria, Somalia y Yemen contemplan la pena de muerte en sus leyes, mientras que en Afganistán, Brunei, Emiratos Árabes Unidos, Mauritania, Pakistán, Uganda y Qatar es una posibilidad legal.
Enfrentando la realidad
Al día de hoy, uno de cada tres países en el mundo penalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Algunos países, como Bangladesh, Siria y Marruecos, le dan un sentido antinatural o indecente. Otros, como Malasia, Malawi y Omán, penalizan incluso el vestir o actuar de forma tradicionalmente atribuida al sexo opuesto. Más allá del estigma social, las personas LGBTQ+ se enfrentan a la ley, pues sus actos los pueden llevar a la cárcel en estos países.
Doce países en el mundo castigan con la pena de muerte a quienes cometen estos actos. Lo ocurrido en Qatar con Manuel merece nuestra atención como connacionales, pues es algo que nos puede afectar. La historia de Mahmoud y Ayaz es un recordatorio de que, para vivir en una sociedad de derechos humanos, es necesario primero vencer a un sistema que nos penaliza.
Referencias
Al Jazeera. (2024, 28 de febrero). “Ghana’s parliament passes anti-LGBTQ bill”. Al Jazeera. https://www.aljazeera.com/news/2024/2/28/ghanas-parliament-passes-anti-lgbtq-bill.
Armstrong, K. (2024, 27 de abril). “Iraq criminalises same-sex relationships in new law”. BBC. https://www.bbc.com/news/world-middle-east-68914551.
Death Penalty Information Center. (2024, 5 de marzo). “Worldwide Wednesday International Roundup: Afghanistan, China, Iran, Qatar, Saudi Arabia, United States, Vietnam, Yemen, and Zimbabwe”. Death Penalty Information Center. https://deathpenaltyinfo.org/news/worldwide-wednesday-international-roundup-afghanistan-china-iran-qatar-saudi-arabia-united-states-vietnam-yemen-and-zimbabwe.
De la Barreda, S. (2023). “Amor, odio y ley”. El Escándalo de la Homofobia. Crónica de una represión milenaria (p. 128-151). Trilce Ediciones.
Guerrero, M. (2024, 15 de marzo). “El infierno de Manuel Guerrero Aviña, el mexicano preso en Qatar por ser gay”. El País México. https://elpais.com/mexico/2024-03-16/el-infierno-de-manuel-guerrero-avina-el-mexicano-preso-en-qatar-por-ser-gay.html.
Human Dignity Trust. (2024). Map of Countries that Criminalise LGBT People. https://www.humandignitytrust.org/lgbt-the-law/map-of-criminalisation/?type_filter_submitted=&type_filter%5B%5D=death_pen_applies.
Human Rights Watch. (2024). “#Outlawed. ´The love that dare not speak its name´”. Human Rights Watch. https://features.hrw.org/features/features/lgbt_laws/.